Además de ser ganadora del título Europe’s Leading City Destination en 2023 y 2024 en los World Travel Awards, Lisboa ofrece una gran mezcla de historia, cultura y modernidad. Esta ciudad, bañada por el Atlántico, es el hogar de una rica tradición gastronómica que combina pescados y mariscos frescos con influencias de otros rincones de Europa.
Por esto y más tienes que visitar Lisboa
En Lisboa podrás explorar maravillas arquitectónicas como la icónica Torre de Belém y barrios llenos de encanto y color; cada uno con una personalidad única que invita a perderse entre sus callejones y miradores. Ya sea por sus monumentos, su gastronomía, o incluso porque el sol brilla 290 días al año, la capital de Portugal te cautivará. Aquí, 7 razones para conocer Lisboa; aunque un solo viaje probablemente no sea suficiente para disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer…
1. Por su fascinante historia
Con ocho siglos de historia y una mezcla de pueblos, culturas y tradiciones, Portugal es uno de los países más antiguos de Europa, y su historia se respira en cada esquina de Lisboa.
El pasado y el futuro de la ciudad pueden explorarse de manera interactiva en el Lisboa Story Centre, que ofrece una experiencia inmersiva. Este museo destaca acontecimientos importantes de la historia de la capital, como el terremoto de 1755 que se recrea en 4D, sumergiéndote en la experiencia a través de tecnología avanzada y efectos especiales. Estas atracciones, y muchas más pueden accederse de manera gratuita con la Lisboa Card; en la que puedes elegir 72, 96 o 120 horas y más de 100 atracciones, transporte público y atractivos descuentos.
- Por su Arquitectura
Varios estilos o movimientos artísticos han dominado la arquitectura portuguesa a lo largo de los tiempos, incluidos el románico, el gótico, el manuelino, el renacimiento portugués, el barroco portugués, el rococó, el estilo portugués suave y la arquitectura contemporánea.
Empieza por explorar la famosa Torre de Belém, un símbolo de la era de los descubrimientos, construida entre 1514 y 1520 como parte del complejo defensivo del río Tajo. Clasificada como Patrimonio Mundial por la UNESCO, su diseño manuelino evoca los castillos medievales.
Cerca, puedes visitar el imponente Monasterio de los Jerónimos, una joya arquitectónica que combina el gótico tardío y los primeros registros decorativos del Renacimiento.
- Por su hermosos Azulejos
Lisboa es una ciudad de colores, y los azulejos forman parte esencial de su identidad. En el Museo Nacional del Azulejo (Museu do azulejo), ubicado en el antiguo Convento de Madre de Deus, podrás admirar la evolución de esta tradición desde el siglo XV hasta los tiempos modernos. Transformado por diversas campañas de obras, destacan en el edificio el claustro manierista del siglo XVI, la sacristía, el coro alto y la capilla de San Antonio.
En la ciudad, los azulejos no solo decoran edificios históricos, sino también cuentan historias visuales de la cultura portuguesa.
- Por su gastronomía
Con una amplia costa, Lisboa presume pescados y mariscos realmente frescos. No dejes de probarlos en lugares como Cervejaria Ramiro, famoso entre locales y turistas. Tampoco dejes de disfrutar del bacalao, plato insignia de la cocina portuguesa, y como atracción curiosa, puedes visitar el Centro Interpretativo da História do Bacalhau para conocer el profundo vínculo de los portugueses con este pescado y su importancia en la historia del país. Aquí entenderás las razones que llevaron a los portugueses a navegar meses para conseguirlo, y más sobre el futuro del bacalao, su consumo, la pesca y nuevas formas de cocinarlo.
Prueba desde restaurantes de autor hasta tascas centenarias, o lugares con tradicionales Pastéis de Nata como Fábrica da Nata (Praça dos Restauradores 62 -68). Acompáñalos con un café o con una tradicional copa de Porto en una de las terrazas al aire libre, disfrutando del ambiente vibrante de la ciudad.
- Por su toque cosmopolita
Lisboa es una ciudad multicultural moldeada por mil años de influencias culturales y un rico pasado marítimo, que se mezclan con tendencias y estilos de vida modernos. En el corazón de esta vibrante ciudad, el Hotel The Ivens ofrece una experiencia única que captura ese espíritu global: un oasis donde los exploradores pueden vivir la aventura sin alejarse de la capital. Con su atmósfera misteriosa, interiores tropicales y espacios diseñados para el encuentro y la inspiración, The Ivens refleja la Lisboa moderna, con rincones que invitan a disfrutarse.
Además de ser un refugio ideal después de explorar la ciudad, culmina tu día en su restaurante italiano, Rocco, donde esta temporada podrás deleitarte con un menú de trufas con opciones como Risotto de pato, escalope de foie gras y trufa blanca, o Tagliatelle con setas y trufa en rueda de queso pecorino y láminas de trufa blanca; entre otras exquisiteces, además de una amplia carta de cocteles y vinos.
- Por sus hermosas vistas
Lisboa es una ciudad de alturas contrastantes, por lo que requerirás de cierta condición física para transitar por las múltiples subidas, bajadas y escaleras, pero en los lugares más altos, la vista bien vale la pena el esfuerzo.
La topografía montañosa de Lisboa brinda espectaculares miradores y puntos panorámicos. El Castillo de São Jorge es uno de los sitios más emblemáticos para disfrutar de vistas privilegiadas de la ciudad y el río Tajo. Además de su valor histórico, aquí puedes recorrer la antigua ciudadela medieval (formada por el castillo, los restos del antiguo palacio real y parte de una zona residencial), admirar jardines o disfrutar de eventos culturales de música, teatro, la danza en sus espacios al aire libre. Aprovechando tu visita, camina unas cuadras hacia la Catedral de Santa Maria Maior, cariñosamente conocida como Sé.
- Por la magia de sus barrios
Pasea por los barrios históricos como Alfama, con sus calles estrechas y empedradas, y siente la esencia del Lisboa antiguo. Con sus casas de colores y ropa tendida al sol, Alfama es el lugar perfecto para perderse y sumergirse en la autenticidad de la vida local. En la parte baja de este encantador barrio, junto al río Tajo y a pocos pasos de la emblemática Plaza del Comercio, se encuentra la Casa dos Bicos, un edificio histórico con una llamativa fachada de piedras en forma de diamante. Detrás de sus muros, este singular edificio alberga la biblioteca personal de José Saramago (ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998), y una exposición dedicada a su vida y obra. Explora también las tiendas y cafés de Chiado, un barrio elegante y lleno de vida.