La autoestima es uno de los aspectos fundamentales en el bienestar emocional de las personas. ¿Qué delata a una persona que goza de ella? Actos como mayor seguridad, resiliencia y capacidad para manejar los desafíos cotidianos son algunos de ellos.
Sin embargo, la autoestima es algo que se construye en el día a día. La psicología ha identificado una serie de prácticas y actitudes que las personas con alta autoestima suelen incorporar en su rutina, las cuales les permiten mantener una visión positiva de sí mismas y una relación saludable con su entorno.
Según la psicología, las personas con buena autoestima suelen practicar una serie de hábitos que refuerzan su confianza y bienestar emocional. Estos comportamientos destacan por promover una relación saludable consigo mismas y con los demás. ¿Cuáles tienes tú?
Relaciones positivas: Se rodean de personas que las respetan, admiran y apoyan. Prefieren relaciones constructivas, en lugar de las tóxicas o manipuladoras.
Autonomía y toma de decisiones: no tienen problemas en tomar decisiones importantes, ya que confían en su criterio o no tienen miedo a equivocarse. Tampoco dependen completamente de la aprobación externa.
Reconocimiento de logros: Celebran sus avances, aunque sean pequeños. Esto los lleva a ser capaces de reconocer la importancia de sus propias acciones.
Resiliencia frente a la crítica: Manejan las críticas de forma equilibrada y madura, sin permitir que afecten su identidad.
Autocuidado físico y emocional: Cuidan su cuerpo y su mente mediante hábitos saludables, como una buena nutrición, ejercicio, descanso suficiente, terapia y relaciones positivas.
Establecen límites: Dicen “no” cuando es necesario para evitar abusos o cargas innecesarias de personas tóxicas.
Mentalidad de crecimiento: Ven los desafíos como oportunidades para aprender y crecer. No temen perseguir sus sueños.
Gratitud y perspectiva positiva: Casi siempre ven el lado positivo de las experiencias, lo que refuerza su perspectiva optimista hacia la vida y las personas.