A continuación te presentamos una lista de hábitos que caracterizan la vida de un hombre saludable. Intenta ponerlos en práctica y recuerda que para conseguirlo deberás sacrificar ciertas costumbres y modificar tu estilo de vida.
1. Duerme.
Un hombre saludable respeta sus horarios de descanso, no duerme menos de 6 horas ni más de 8, hacer lo contrario no es sano. Lo cierto es que cuando cuidas tus tiempos de sueño le aseguras a tu memoria un mejor rendimiento e incentivas la creatividad. Un mal cuidado del descanso puede desencadenar en un sin fin de problemas de salud, incluyendo el de tu peso corporal.
2. Evita estar sentado mucho tiempo
El Dr. David B., quien fuera médico de cabecera de Steve Jobs, asegura que estar sentado durante más de cinco horas seguidas es el equivalente a fumar una cajetilla de cigarros completa. Un hombre saludable se sienta en el sillón sólo cuando sabe que el día ha llegado a su fin. Intenta hacer lo mismo y hazlo a manera de recompensa cuando hayas tenido un día pesado.
3. Cuida su alimentación
El hombre saludable no sólo cuida lo que come, sino cómo lo come. El 75 por ciento de un cuerpo equilibrado lo compone la dieta diaria: Frutas, verduras, carnes, pescado, cereales, fibra. Esto no implica que de vez en cuando no puedas comerte algún gustito, la clave está en el equilibrio, no se trata de volverse un obsesivo del tema y estar contando calorías todo el día, sólo de encontrar un punto medio y ser más consciente al momento de elegir tus alimentos.
4. Nunca omite el desayuno
Y al decir nunca, es nunca. Un hombre saludable jamás pasa por alto el desayuno, ya que es el alimento más importante del día. Cuando desayunas, estás arrancando las funciones metabólicas de tu cuerpo para que éste funcione de manera correcta durante las 16 o más horas en que estarás despierto. Ahora bien, tampoco se trata de comer lo que encuentres en la alacena, procura que cada comida aporte alimentos de los tres principales grupos: frutas, verduras, cereales, tubérculos y productos de origen animal.
5. Hace ejercicio
El correcto funcionamiento del organismo de un hombre saludable y su calidad de vida siempre irán de la mano de su actividad física. No es nada nuevo para ti y ya lo sabes, pero es momento de que esta vez en verdad lo pongas en práctica. Está comprobado que las personas que llevan a cabo un mínimo de 15 minutos de ejercicio al día, viven una media de tres años más.
6. Toma mucha agua
Un hombre saludable bebe al menos dos litros de agua diario. El agua, además de hidratarte y desintoxicarte, puede funcionar como algo terapéutico. En Japón, la gente acostumbra tomar un vaso de agua en ayunas para combatir enfermedades serias y molestias tales como: dolor de cabeza y cuerpo, artritis, arritmias cardiacas, epilepsia, sobrepeso, bronquitis, asma, meningitis, enfermedades de los riñones y vías urinarias, gastritis, diarrea, hemorroides, diabetes, estreñimiento, cáncer, entre otras.
7. Bebe (alcohol) con moderación
Un hombre saludable toma, pero lo hace con moderación y recordando siempre que el alcohol está para degustarse como si fuera un capricho de pocas veces. Nunca cae mal un buen whisky en las rocas para el estrés, un mojito o una cerveza para el calor o un vino tinto para acompañar la comida, sólo procura no volverlo un hábito. El consumo excesivo de alcohol además de dañar tu hígado, trae consigo trastornos cardiacos, cerebrovasculares y genera impotencia. Está claro que se sobreentiende, pero no está de más recordarte que un hombre saludable tampoco fuma.
8. Mantiene su mente ágil
Un hombre saludable ríe muy seguido, aprende más de un idioma o escucha música con frecuencia. Así como hay ejercicios para mejorar el rendimiento físico y mantener el cuerpo en forma, también hay maneras de conseguir que tu mente se mantenga ágil y en buen estado, los primeros son sólo algunos ejemplos. De igual forma se recomienda el consumo de té verde, frutos secos y hasta chocolate para ayudar a que el rendimiento de tu cerebro mejore notablemente.
9. Es positivo
El hombre saludable es plenamente consciente de las verdades que esconde aquel viejo dicho: “Mente sana, cuerpo sano”. Cuando no se manejan correctamente las preocupaciones, el estrés o las emociones negativas, el cuerpo lo reciente todo. No se trata de unirte al club de los optimistas ni de comprar toda la biblioteca de literatura de autoayuda, simplemente de aprender a lidiar con los dimes y diretes del diario de la mejor manera posible. Otro dicho que aplica bastante para este punto es un proverbio árabe que dice: “Si tu problema tiene solución, de qué te preocupas. Si no la tiene, de qué te preocupas”.
10. Tiene sexo con frecuencia
Y lo hace simplemente porque la práctica del sexo además de ser placentero, reduce dolores de cabeza y corporales debido al aumento en el nivel de oxitocina y la liberación de endorfinas. También reduce las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata, disminuye el estrés, mejora tus defensas, quemas calorías, mejora el estado anímico y potencia las sensaciones de placer y bienestar. También puede interesarte La buena vida (en la repisa) Fotos: GettyImages