Es el ritual de cuidado personal masculino por excelencia y es por eso que el afeitado debe medirse al milímetro, a no ser que quieras cometer estos errores tan comunes al afeitarte.
Errores más comunes al afeitarte
1. No le prestas atención al rastrillo que usas. ¿Suena muy obvio, no? Pero es cierto, hay muchos hombres que se rasuran con cualquier producto, y la mayoría de las veces son de baja calidad. Si buscas un afeitado perfecto y que no deje rastro de vello -y además evita la irritación-, elige rastrillos de mínimo tres hojas. 2. Dejar crecer demasiado la barba Es recomendable mantener un tamaño medio de forma constante, si no quieres que en la próxima afeitada te cueste el doble de esfuerzo (y tiempo) rasurarte el rostro. Cada hombre tiene sus tiempos, pero dejarla crecer más de una semana es un imposible. 3. No utilizar aceite hidratante Esta zona del cuerpo requiere tanta hidratación como el cuero cabelludo, ¿por qué no humectarla como se debe? Para eso tenemos aceites faciales que evitarán la resequedad, desorden y el agrietamiento de la piel. https://www.esquirelat.com/estilo/5-lociones-fuera-de-lo-comun-y-perfectas-para-el-verano/ 4. O hidratar con aceite demasiado pronto Limítate a usar el aceite facial cuando el cabello tenga suficiente longitud, ya que de otra forma bastará con hidratar y exfoliar. Hidratar la zona baja del cuello también es un punto a tener en cuenta. 5. Darle la forma errónea al vello facial Esto es importante para la mayoría de los mortales que no tienen una barbilla de supermodelo. Afeitar demasiado las mejillas y llegar a la mandíbula te dará un aspecto más parecido a Wolverine que a un caballero actual, por lo que debes de recortar lo mínimo hasta donde el vello llegue, a más cobertura facial, mejor. ¿La forma de afeitar? De abajo hacia arriba, para no perder de vista la cuchilla. 6. No desinfectas Esto es algo que todos pasamos por alto, ya que si acudes al barbero verás como sus herramientas se desinfectan entre afeitada y afeitada. Existen productos y sprays para limpiar de gérmenes la cuchilla, ya que piensa que unos poros abiertos con agua caliente se convierten en el mejor hogar para miles de bacterias. https://www.esquirelat.com/estilo/cinco-reglas-de-las-fragancias/ 7. La toalla, la gran olvidada en el proceso Una forma excelente de humedecer el rostro es la de posar en él una toalla húmeda con agua caliente unos minutos antes de empezar a rasurar. Este vapor es el más beneficioso para nuestros poros. ¿El agua fría? Para cuando hayas terminado.
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