Vamos a hablar de Mendoza, la capital mundial del Malbec y la región donde se produce la mayoría del vino argentino. Vamos a hablar del terroir mendocino pero no a partir de taninos ni vendimias, sino del terreno mismo. Tapizados de valles verdes, ríos caprichosos y cumbres muy por encima de la línea de los árboles, los paisajes de Mendoza son un atractivo en sí mismos.
Mendoza para Aventureros: Qué hacer en los Andes Argentinos
Custodiada por la cordillera de Los Andes, esta provincia argentina consiente tanto a los viajeros hedonistas como a los amantes de la aventura. Cerca de Mendoza capital, una ciudad famosa por su urbanismo, la lista de cosas que hacer incluye descensos en rápidos, senderismo de alta montaña y uno que otro safari protagonizado por rapaces y guanacos.
A cambio de serpentear caminos serranos y de sacrificar una que otra bodega, la ciudad de Mendoza ofrece un sinfín de planes al aire libre. Algunos son contemplativos y relajados, otros, en cambio, prometen adrenalina y ejercicio de sobra. Eso sí, todos son ideales para entregarse a la cordillera de Los Andes y caer rendido ante los encantos naturales de la región del Cuyo en Argentina.
Parque Provincial Cordón del Plata: Senderismo de altura
La provincia de Mendoza cobija el pico más alto del continente americano y Mendoza capital se presenta como puerta de entrada para conquistar su cima. Con una altura que rebasa los 6,900 metros sobre el nivel del mar, el Aconcagua tienta a montañistas de todas partes del mundo. Si bien llegar a la cumbre no requiere conocimiento técnico, los viajes para escalar el Aconcagua a menudo toman entre dos y tres semanas. Mejor dar tiempo a la aclimatación que perecer en el intento.
Afortunadamente, el Aconcagua es solo una de las montañas en la región. Unos 90 km al oeste de Mendoza capital, el parque provincial Cordón del Plata invita a los senderistas a recorrer caminos custodiados por picos nevados y vegas de altura. Vallecitos, hogar de un centro de esquí abandonado, sirve como base para explorar los senderos del parque. Con una altitud que supera los 3,000 metros, el circuito Veguitas – Piedra Grande ofrece paisajes de postal y la posibilidad de ver jilgueros, colibríes y cóndores.
Río Mendoza: playas lacustres y descenso en rápidos
La tierra no es la única responsable de la industria vitivinícola de Mendoza. Sin el agua que riega las vides, la provincia no estaría tapizada de cavas hedonistas y bodegas presumidas. De la misma manera, la tierra no es el único terreno de juego para aprovechar la naturaleza. Cerca de Mendoza capital, el embalse Potrerillos sorprende con postales en las que conviven agua en demasía con vegetación xerófila. La presa cuenta con playas lacustres y bahías donde se puede practicar kayak y SUP.
El mismo caudal que suministra agua a la presa es al que debemos rápidos de varias clases. Formado por agua de deshielo, el río Mendoza ofrece descenso en rápidos todo el año. En verano, cuando el sedimento pinta el agua de marrón, aumenta el caudal. Entonces los rápidos son más demandantes. En invierno, con tonos azules, la actividad suele ser algo más tranquila. Ubicada 70 km al oeste de Mendoza capital, Argentina Rafting ofrece descenso en rápidos con equipo y guías certificados.
Reserva Villavicencio: Safari en la Ruta Provincial 52
Si visitaste Argentina alguna vez es casi un hecho que estás familiarizado con este paisaje mendocino. Incluso si solo estuviste en Buenos Aires, la Patagonia o las cataratas de Iguazú, es muy probable que hayas visto esta escena antes. Villavicencio es una de las marcas de agua embotellada más famosas del país. Y su etiqueta, desde hace varias décadas, luce un paisaje en el que se aprecian la precordillera oriental de Los Andes y el Gran Hotel Villavicencio, catalogado como Monumento Histórico Nacional y en desuso desde la década de 1970.
Abierta de miércoles a domingo, la reserva natural Villavicencio cuenta con senderos y tirolesas. Más allá de las postales obvias y los atractivos netamente turísticos, el lugar es ideal para ver fauna. La Ruta Provincial 52, el camino que conecta Villavicencio con Uspallata, deja ver manantiales de altura y parte del Aconcagua. Con algo de suerte, en compañía de guanacos, zorros y lagartos de colores. Eso sí, la ruta es de lastre y está plagada de curvas. No en vano se conoce como el camino del año, con un día por cada vuelta.
Guía Práctica
¿Dónde dormir en Mendoza?
Ubicado en el corazón de la ciudad, Diplomatic Hotel Mendoza ofrece vistas a la cordillera, servicio de spa, alberca al aire libre y degustación gratuita de vino local. Miembro de Destino Argentina, un portafolio de proveedores y experiencias turísticas de alta gama, este hotel cinco estrellas cuenta con servicio de concierge para ayudarte a planear actividades en la capital y sus alrededores.
¿Cómo moverse en Mendoza?
Mendoza capital es conocida por su urbanismo ejemplar. La cuadrícula es impecable y no cuesta trabajo ubicarse con la cordillera como referencia. No hace falta rentar coche para moverse en la ciudad, la combinación de transporte público, taxi y aplicaciones como Uber basta para moverse cuando las distancias no invitan a caminar.
Cuando se trata de recorrer los alrededores de Mendoza, el panorama es distinto. Muchos de los caminos serranos son de lastre y hace falta maña para recorrerlos. Las rutas mencionadas en este artículo se pueden realizar por cuenta propia, pero resulta más sensato hacerlo en compañía de guías locales que conocen los senderos y las carreteras. Mendoza Holidays y SAK Wine & Travel ofrecen estas actividades y muchas más, además de traslados.
¿Cuándo visitar Mendoza?
Mendoza capital y sus alrededores se prestan tanto para degustar vino como para hacer actividades al aire libre todo el año. Dicho lo anterior, no todas las actividades se pueden hacer todo el tiempo y hay mejores épocas para unas cosas y para otras. Mientras que el invierno austral (entre junio y octubre) es ideal para esquiar y practicar deportes de nivales, el verano (entre noviembre y mayo) invita a recorrer senderos y hacer muchas de las actividades sugeridas en este artículo. La vendimia mendocina suele ser entre febrero y marzo.
Marck Guttman es fotógrafo, escritor y partidario devoto del turismo sostenible. Dirige el blog Don Viajes y ha publicado más 800 historias en medios como Esquire y National Geographic Traveler. Las montañas son su lugar feliz y el pan dulce su primer amor.