En los últimos años, el término “kidult” ha ganado popularidad, especialmente en el contexto de la cultura contemporánea y el consumo de productos dirigidos a públicos jóvenes. Esta palabra, una mezcla de “kid” (niño) y “adult” (adulto), describe a aquellos adultos que, a pesar de haber alcanzado la madurez, mantienen o adoptan comportamientos, intereses y gustos propios de la niñez.
Pero, ¿quiénes son exactamente los kidults? ¿Qué los lleva a abrazar esta dualidad entre la niñez y la adultez? En este texto exploraremos las características de este fenómeno sociocultural, sus causas y cómo ha influido en el consumo, las redes sociales y las nuevas dinámicas entre generaciones.
A medida que avanzamos en la vida, nos encontramos con que los gustos y pasatiempos de la juventud no desaparecen, sino que simplemente se transforman. Un fenómeno reciente ha cobrado relevancia entre hombres mayores de 40: el Kidult.
Los Kidults no son un grupo homogéneo, pero hay ciertos rasgos que los identifican: no es raro que un hombre que superó los 40 años se entusiasme por una nueva entrega de una saga de su niñez, como Star Wars o los universos de Marvel y DC. También es común verlos adquiriendo ropa con estampados de sus personajes favoritos o coleccionando figuras de acción que le devuelven recuerdos de su infancia.
Este fenómeno no está limitado a un grupo de edad específico. De hecho, muchos hombres de hasta 55 años han sido observados comprando juguetes, ya sea para añadir a sus colecciones o para revivir la nostalgia de aquellas épocas. A lo largo de los últimos años, los minoristas han notado cómo este segmento de consumidores no solo compra para sus hijos o sobrinos, sino también para sí mismos. Lo hacen sin tapujos y con un claro interés por mantener viva esa conexión con su niño interior.
¿Cómo identificar a un Kidult?
El perfil de un Kidult puede no ser tan evidente a simple vista. Muchos de ellos llevan una vida adulta perfectamente normal, con responsabilidades laborales y familiares, pero disfrutan de ciertos productos o actividades que los identifican:
Van al cine como adolescentes: No es raro ver a un hombre de más de 40 años haciendo fila para ver una película de Star Wars, la última de los superhéroes de Marvel o incluso una nueva producción de Disney, como si fuera un adolescente más.
Usan ropa juvenil: Las camisetas con logos de superhéroes, personajes de películas o series clásicas están muy presentes en su vestimenta. El hecho de que esta ropa esté dirigida a un público más joven no les impide lucirla con orgullo.
Coleccionan objetos con un toque juvenil: Desde fundas para el móvil hasta mochilas o maletines con los estampados de sus personajes de la infancia, los Kidults encuentran una manera de llevar su pasión por esos recuerdos de la niñez al mundo adulto.
Juguetes y videojuegos: Muchos de estos adultos, incluso aquellos que han alcanzado una posición estable en la vida, no se resisten a comprar figuras de acción o consolas de videojuegos retro. Para ellos, revivir esos momentos de su niñez es una forma de escapismo, y lo disfrutan al máximo.
¿Por qué los Kidults importan para los minoristas?
Desde la perspectiva comercial, los Kidults se han convertido en un segmento de mercado crucial. Las marcas que producen desde ropa hasta artículos de colección se han dado cuenta de que los hombres adultos con poder adquisitivo también están dispuestos a gastar dinero en productos que, en principio, parecían destinados a una audiencia mucho más joven. Si bien los niños siguen siendo el foco principal de muchos productos de entretenimiento y moda, los Kidults tienen la capacidad de influir en las decisiones de compra, ya que no solo se sienten atraídos por los productos, sino que también tienen los medios para adquirirlos.
Por lo tanto, los minoristas inteligentes no se limitan a dirigir sus esfuerzos hacia los más jóvenes. Aprovechan la nostalgia y la conexión emocional de los adultos con sus juguetes, películas y personajes favoritos, abriendo una puerta a un mercado mucho más amplio de lo que inicialmente podría parecer.
Si eres de los que aún disfruta de ver una película de Batman o de coleccionar figuras de acción, no estás solo. Y si, al llegar a casa, tu hija te mira extrañada por tu nueva camiseta de Star Wars, piensa que en realidad estás en buena compañía. Los Kidults han llegado para quedarse, y las marcas lo saben.