Florida es más que bulevares costeros tapizados de art decó e imperios fantásticos al mando de ratones que hablan. No muy lejos de Jacksonville, con calles adoquinadas y patios a la usanza ibérica, St Augustine muestra otra cara del estado del sol.
En 1565 los españoles fundaron San Agustín, la primera colonia europea en lo que hoy conocemos como Estados Unidos. Ahora, este rincón de Florida reclama su lugar en la historia. Una historia protagonizada por migraciones, mestizajes y desvaríos.
La historia de St Augustine (y otra que no tanto)
Casi medio siglo antes de que se establecieran las colonias Jamestown y Plymouth, en Virginia y Nueva Inglaterra, Ponce de León ya había proclamado Florida como española. En el discurso patriótico del Tío Sam este dato pasa desapercibido, pero en territorio continental estadounidense no hay asentamiento europeo habitado tan antiguo como St Augustine.
El sitio donde Pedro Menéndez de Avilés fundó San Agustín es hoy una iglesia católica. Más que una misión histórica, el lugar alberga edificios construidos en años recientes y discursos desvergonzados que aseguran que los misioneros no sometieron a los timucua, sino que los acercaron a dios pacíficamente.
Devociones aparte, otros sitios mantienen el legado cultural y material de St Augustine. A cargo del Servicio de Parques Nacionales, el Castillo de San Marcos es más que la postal insignia de la ciudad. Construido en el siglo XVII, el fuerte alberga historias de coronas con hambre imperial y de personas esclavizadas que huyeron a la Florida en busca de libertad.
Eterna juventud y otros legados hispánicos
Un chorro de agua corriente, acompañado de vestigios arqueológicos, acapara la atención en St Augustine. ¿La razón? Promesas de juventud eterna. De acuerdo con una leyenda asociada a los días de Ponce de León en Florida, un sorbo del manantial ubicado en Fountain of Youth basta para conseguir el divino tesoro.
La herencia hispánica está presente en la arquitectura y en las leyendas de St Augustine, pero también en su cocina. Relativamente cerca del Caribe, esta ciudad ha estado vinculada con migraciones e identidades hispánicas desde hace cinco siglos. Se nota en las plazoletas y los balcones, pero también en las paellas y las paletas heladas.
La ciudad ofrece festines mestizos donde se encuentran sabores caribeños, salsas picantes y recetas de inspiración ibérica. En el centro, Michael’s ofrece un menú de temporada exquisito en el que convergen la inspiración española y el bagaje boricua del chef Michael Lugo. Cerca, Columbia ofrece porciones extragrandes de platillos españoles y cubanos al estilo de Florida.
Naturaleza en la costa histórica de Florida
En el contexto estadounidense, St Augustine destaca por su componente histórico. Como destino, sin embargo, hay más que museos de sitio y techos de teja. De cara al Atlántico, la región está bien escoltada por playas en las que conviven cangrejos, gaviotas y bañistas.
Ubicado a cinco kilómetros del centro de St Augustine, el parque estatal Anastasia es ideal para disfrutar un rato de playa, senderismo y kayak. Hogar de aves como espátulas rosadas, águilas pescadoras, cardenales y gaviotines enanos, el lugar tiene buena fama para pajarear.
Un poco más lejos de la ciudad, la costa histórica de Florida esconde varios tesoros naturales. En Ponte Vedra, Bird Island Park cuenta con pasarelas de madera y puntos de observación para ver garzas. Al norte, el parque estatal Little Talbot Island presume más de 8 kilómetros de playa y dunas vírgenes.
Guía Práctica
Hoteles en St Augustine
En el centro histórico, St George Inn ofrece habitaciones con vistas del Castillo de San Marcos y ubicación privilegiada para caminar a los principales atractivos de St Augustine. Más cerca del parque estatal Anastasia, Voco ofrece una terraza con alberca al aire libre y los beneficios del programa de lealtad de IHG.
¿Qué hacer en St Augustine?
Además de playas, museos y la calle peatonal St George, St Augustine sorprende a las visitas con otros atractivos. En un día soleado, un tour con St Augustine Sailing permite apreciar paisajes a bordo de un yate. Para degustar licor hecho de la región, las catas de whiskey de St Augustine Distillery son una buena opción.
Marck Guttman es fotógrafo, escritor y partidario devoto del turismo sostenible. Dirige el blog Don Viajes y ha publicado más 800 historias en medios como Esquire y National Geographic Traveler. Las montañas son su lugar feliz y el pan dulce su primer amor.