Ubicada 110 kilómetros al sur de Denver, Colorado Springs es una ciudad famosa por su oferta turística. Parques con formaciones rocosas que parecen imposibles, como Garden of the Gods, y cascadas que se dejan ver sin necesidad de recorrer medio maratón, como Helen Falls, encabezan la lista de cosas que hacer en esta ciudad de Colorado.
Cloud Camp y The Ranch at Emerald Valley: los lodges legendarios de Cheyenne Mountain
A la dupla hace falta sumar The Broadmoor, un hotel histórico conocido por hospedar a varios presidentes de Estados Unidos y por tirar la casa por la ventana cuando se trata de consentir a las visitas. De hecho, es justamente con el sello de este hotel icónico que Cheyenne Mountain se viste de gala.
El lanzamiento del portafolio Wilderness Experiences by The Broadmoor formó parte de un plan integral de renovación valuado en más de 112 millones de dólares. Eso sí, la inversión no fue en vano. Además de cobijar el bunker más legendario de Estados Unidos, Cheyenne Mountain presume hoteles de lujo que no necesitan nieve para presumir las montañas en Colorado.
Abiertos al público entre mayo y octubre, Cloud Camp y The Ranch at Emerald Valley presentan dos caras distintas de Cheyenne Mountain. Mientras que The Ranch es ideal para ver las estrellas y practicar kayak en un valle que se antoja remoto, Cloud Camp ofrece festines de altura y vistas de postal en una de las cimas de la montaña.
El valle de los placeres simples
Apenas 15 kilómetros separan a The Ranch at Emerald Valley del centro de Colorado Springs. La distancia no intimida, pero el camino serrano basta para cambiar entornos urbanos por un valle de cielos oscuros y derroches de verdor. Con la combinación justa de accesibilidad y apariencia remota, este rincón en la montaña esconde senderos apenas transitados, lagos con delirio de espejo y cabañas custodiadas por bosques silenciosos.
Por la naturaleza del lugar, The Ranch at Emerald Valley ofrece paquetes que incluyen habitación, alimentos, bebidas, actividades y transporte. Cerca de una docena de cabañas con chimenea, fieles a la arquitectura rústica, sirve como hospedaje. El lodge principal, donde se encuentran el bar y el restaurante del hotel, cuenta con tres habitaciones adicionales. Dispersas en el valle, las cabañas presumen privacidad la posibilidad de escuchar el silencio.
En cuanto a actividades, The Ranch no se queda corto. Si bien el lugar invita a ver cielos estrellados y disfrutar del jacuzzi al aire libre, las opciones para mantenerse activos sobran. Además de recorrer senderos en Cheyenne Mountain y el área natural protegida Pike National Forest, el lodge ofrece equipo para realizar deportes como kayak, pesca y tiro con arco.
Gracias a contada contaminación lumínica, The Ranch at Emerald Valley es ideal para practicar astroturismo. Al caer la noche, luego de un festín bbq con música en vivo, el valle se luce con un despliegue monumental de estrellas. Para terminar con broche de oro, las opciones incluyen bombones a la fogata y jacuzzi al aire libre.
Un refugio montés cerca del cielo
Cloud Camp se encuentra a más de 900 metros de altura, en una de las cimas de Cheyenne Mountain. En horizontal, la distancia entre The Ranch at Emerald Valley y Cloud Camp no alcanza siquiera los 10 kilómetros. Geográficamente hablando, sin embargo, se trata de dos entornos radicalmente distintos. Mientras que Emerald Valley se camufla con el bosque en un valle verde, Cloud Camp llama la atención al coronar la cima rocosa de la montaña.
Cloud Camp ocupa el lugar del desaparecido Cheyenne Lodge, concebido por el dueño de The Broadmoor como un destino para viajes de luna de miel. De la edificación antigua, construida en la década de 1920, queda poco más que unas escaleras y el mismo mástil donde todos los días, al amanecer, se iza la bandera de Estados Unidos. Patriotismo aparte, Cloud Camp ofrece actividades como senderismo, pickleball y observación de aves.
Uno de los atractivos principales de Cloud Camp es su oferta culinaria. Cada noche, luego de una pequeña clase de cocina a la que todos los huéspedes están invitados, un menú degustación se sirve en la mesa compartida del lodge. Además de compartir recetas de platillos, el equipo de Cloud Camp ofrece clases de mixología con licores locales de Colorado.
Cloud Camp ofrece habitaciones en el edificio principal y cabañas de una o dos habitaciones. Una de ellas, en más de un sentido celestial, es Fire Tower Suite. No apta para quienes temen al mal de alturas, esta cabaña solitaria presume jacuzzi y observatorio privados. A cambio de subir cerca de 150 escaleras, la suite Fire Tower ofrece vistas incomparables desde la cima de Cheyenne Mountain.
Marck Guttman es fotógrafo, escritor y partidario devoto del turismo sostenible. Dirige el blog Don Viajes y ha publicado más 800 historias en medios como Esquire y National Geographic Traveler. Las montañas son su lugar feliz y el pan dulce su primer amor.