En un giro inesperado en la política estadounidense, el presidente Joe Biden ha decidido retirar su candidatura a la reelección en las elecciones generales del próximo 8 de noviembre. En un comunicado oficial, Biden expresó: “Creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”.
El anuncio de Biden
El anuncio de Biden se produce después de días de intensa presión desde dentro del Partido Demócrata. El debate del pasado 27 de junio con el republicano Donald Trump fue un punto crítico que desencadenó fuertes cuestionamientos sobre la capacidad de Biden para asegurar una victoria en las elecciones. Funcionarios demócratas y donadores de la campaña habían estado insistiendo en que el presidente reconsiderara su candidatura, preocupados por su rendimiento en el debate y su capacidad para ganar en noviembre.
La decisión de Biden de retirarse después de haber asegurado la mayoría de los delegados en las primarias es un hecho sin precedentes en la política estadounidense. Esta es la primera vez que un candidato se retira tan tarde en el proceso electoral, a menos de un mes de la Convención Demócrata programada para el 19 al 22 de agosto en Chicago. En el pasado, presidentes como Harry Truman (1952) y Lyndon B. Johnson (1968) también decidieron no buscar la reelección, pero lo hicieron mucho antes en el año electoral.
Con la retirada de Biden, el Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) se enfrentará a una reunión de emergencia para determinar el proceso de sustitución del candidato presidencial. Biden, quien controla actualmente 3,908 de los 3,939 delegados, podría tener una influencia significativa en la elección de su sucesor. Las leyes estatales determinarán cómo se eligen estos delegados, y 14 estados requieren inicialmente votar por el candidato que ganó la primaria estatal. Biden también tiene la opción de liberar a sus delegados para que voten libremente, con el candidato ganador necesitando al menos 1,976 delegados para asegurar la nominación.
El apoyo a Kamala Harris
Tras anunciar su retiro, Biden expresó su apoyo explícito a la vicepresidenta Kamala Harris como su sucesora. En una publicación en su cuenta de X, Biden afirmó: “Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi Vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer mi pleno apoyo y respaldo a Kamala para que sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”.
La retirada de Biden ha generado una ola de reacciones dentro del Partido Demócrata. Muchos ven a Kamala Harris como la mejor opción para liderar el partido en las próximas elecciones, y las encuestas la posicionan favorablemente para enfrentar a Trump. La decisión de Biden de apoyar a Harris podría unificar al partido y fortalecer su posición de cara a noviembre.
El retiro de Joe Biden de la carrera presidencial es un evento significativo que reconfigura el panorama político en Estados Unidos. Su decisión de centrarse en sus deberes como presidente durante el resto de su mandato, junto con su respaldo a Kamala Harris, marca un nuevo capítulo en la política demócrata. Con la Convención Demócrata a la vuelta de la esquina, la atención se centrará en cómo el partido maneja esta transición y prepara su estrategia para derrotar a Donald Trump en las próximas elecciones.
La retirada de Biden y el apoyo a Harris podrían ser movimientos estratégicos clave para los demócratas, mientras buscan consolidar su liderazgo y presentar un frente unido contra sus oponentes republicanos. La historia se está escribiendo, y los próximos meses serán cruciales para definir el futuro político de Estados Unidos.