Los micromachismos son comportamientos, actitudes y creencias sutiles y cotidianas que reflejan la desigualdad de género y perpetúan el sexismo y la discriminación hacia las mujeres. Son acciones o expresiones que parecen inofensivas, pero que en realidad transmiten una imagen de inferioridad, sumisión o exclusión de las mujeres, y que a menudo se repiten de manera sistemática e invisible en la vida cotidiana.
Los micromachismos pueden manifestarse de diversas formas, como por ejemplo:
- Comentarios o chistes sexistas o machistas
- Actitudes paternalistas o condescendientes hacia las mujeres
- Cuestionamiento o minimización de las capacidades de las mujeres
- Asignación de roles o estereotipos de género
- Gestos o miradas que objetivan a las mujeres
- Imposición de normas o expectativas de comportamiento diferentes para hombres y mujeres
- Atribución de culpa o responsabilidad a las mujeres por situaciones que escapan a su control
- Falta de reconocimiento o valoración del trabajo de las mujeres
Aquí te dejamos algunos ejemplos de micromachismos que quizá no tenías en el radar.
Rosa para niñas/Azul para niños
Algunas marcas han empezado a eliminar la categorización por sexos y venden, simplemente, ropa infantil.
Qué suerte, tu marido te ayuda en casa
No, el hombre no debe “ayudar” en casa: él, como otro habitante del hogar, es responsable de la mitad de las tareas, o, en su defecto, de las que se pacten entre los miembros de la pareja.
La cuenta es para él
Es muy común que cuando el mesero lleva la cuenta a la mesa se la ofrece al hombre. También es muy usual que si la mesa ordenó una cerveza y un refresco, por ejemplo, la cerveza se le sirve en automático al hombre y el refresco a la mujer.
La mujer invisible en el taller o el concesionario
Quien dice taller o concesionario dice tienda de informática o banco. Cuando se trata de lugares estereotipadamente masculinos, la mujer se hace invisible y el personal se dirige siempre al hombre en las conversaciones, incluso cuando la mujer es la titular del vehículo o de la cuenta en cuestión.
El gran padre
Cuando un bebé llega al hogar es muy común decir que el hombre es un “gran padre” si cambia pañales, le da el biberón o lo duerme. Para la mujer, parece ser algo natural e incluso obligatorio.
Un hombre y una mujer no pueden ser amigos
Sí, sí pueden. La sociedad debe empezar a hacer un trabajo importante en cuanto a dejar de sexualizar o romantizar constantemente la relación entre hombres y mujeres.
La friend zone
La llamada “friend zone” es uno de los ejemplos de micromachismos de la vida cotidiana más sutiles. Se dice que una mujer que rechaza a un hombre porque no le apetece tener una relación con él lo lleva a la “friend zone”. Quizás es porque antes el hombre puso a la mujer en la “sex zone”, ¿no?
Corres como una niña
Desde el “corres como una niña” o “llorar es de nenas”: este tipo de estereotipos despreciativos hacen daño al género femenino pero también al masculino.
Es importante tomar conciencia de los micromachismos y trabajar para erradicarlos, ya que contribuyen a mantener las desigualdades de género y afectan negativamente la autoestima, la autonomía y la dignidad de las mujeres.
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