Alimentos comunes en todo el mundo están en la categoría de los antiafrodisiacos, mismos que llegan a dañar funciones sexuales.
En este mundo de opuestos, no nos podían faltar los antiafrodisíacos, la antítesis de los afrodisiacos. Seguramente sabes que estos últimos son sustancias, normalmente alimentos, que, si se les consume, aumentan el deseo sexual. Por ende los antiafrodisíacos suponen lo contrario, pero vamos a verlo con detalle.
¿Qué son los antiafrodisiacos?
Los antiafrodisiacos son, sí, alimentos que inhiben el apetito sexual. Durante la Edad Media estos fueron muy populares entre monjes y monjas, quienes recurrían a dicha ayuda para controlar los impulsos por romper sus votos de castidad.
Cabe mencionar que a los antiafrodisíacos igualmente se les conoce como “anafrodisíacos”. Y otra cosa: las fuentes que hablan sobre el tema no solo apuntan a la supresión de la libido, sino también a que estos alimentos perjudican a algunas funciones sexuales.
Ejemplos
De acuerdo con la información consultada, en el caso de la Edad Media, el lirio era el auxiliar de los monjes que veían en problemas su compromiso con la castidad.
Otro ejemplo muy específico es el del nenúfar blanco, que, se dice, ayudó a ermitaños y anacoretas a sobrellevar el celibato hace muchos años.
También están los opioides, como la morfina, la heroína y la hidrocodona, dentro de esta categoría.
Por último, se ha demostrado que el azúcar, el alcohol y los alimentos procesados tienen un efecto anafrodisíaco en el cuerpo humano.