Cómo cambia el cuerpo del hombre en cada década: Lo que debes saber para mantenerte saludable

A medida que los hombres avanzan en edad, su cuerpo experimenta una serie de cambios físicos y metabólicos que afectan su salud general. Desde los 20 años hasta después de los 70, cada década presenta desafíos

Senior man with adult son on the beach

Cómo cambia el cuerpo del hombre en cada década

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El cuerpo humano es una máquina fascinante y compleja que evoluciona con el tiempo. Para los hombres, estos cambios son especialmente notables en términos de composición corporal, salud cardiovascular, y otras áreas críticas que afectan su bienestar general. A lo largo de cada década de la vida, desde los 20 hasta los 70 años y más, es esencial estar informado sobre lo que ocurre en el cuerpo para poder tomar medidas preventivas y vivir una vida larga y saludable. Aquí desglosamos los cambios más relevantes que experimentan los hombres en cada etapa de su vida y cómo manejarlos de manera efectiva.

A los 20: La decada del máximo rendimiento físico

En la década de los 20, el cuerpo masculino se encuentra en su apogeo físico. La energía es abundante y el metabolismo está en su punto más alto, lo que facilita la pérdida de peso y el mantenimiento de una figura atlética. Según especialistas en endocrinología, el gasto energético en reposo de un hombre es aproximadamente un 10% mayor que el de una mujer en las mismas condiciones, gracias a la influencia de los andrógenos, como la testosterona.

Sin embargo, este período no está exento de desafíos. A pesar de la robustez física, los hombres deben estar atentos a la salud testicular, ya que es una etapa en la que pueden aparecer masas testiculares, lo que hace crucial la autoexploración regular. Además, aunque es menos común, algunos hombres pueden comenzar a experimentar los primeros signos de alopecia androgénica y acné persistente, lo que requiere una atención dermatológica adecuada.

A los 30: Comienza la lucha contra la adiposidad
A medida que los hombres alcanzan los 30, el cuerpo comienza a mostrar los primeros signos de cambio en la composición corporal. Aunque el peso corporal puede permanecer constante, la masa muscular tiende a disminuir, siendo reemplazada gradualmente por grasa corporal. Este fenómeno, conocido como adiposidad, se debe en parte a la disminución de las hormonas sexuales y otras hormonas clave como la hormona del crecimiento y las tiroideas.

La salud cardiovascular también se convierte en una prioridad a partir de los 30 años. Los expertos recomiendan establecer hábitos cardiosaludables, como realizar actividad física regular, seguir una dieta equilibrada, y evitar el tabaquismo. Estos cambios no solo ayudan a mantener un peso saludable, sino que también son cruciales para prevenir enfermedades cardiovasculares, que pueden comenzar a manifestarse incluso a esta edad.

En cuanto a la piel, los hombres pueden comenzar a notar las primeras arrugas y una ligera pérdida de hidratación, lo que podría llevar a consultas más frecuentes con el dermatólogo, especialmente por condiciones como la psoriasis y la rosácea.

A los 40: El desafío de la grasa visceral

Llegar a los 40 marca un punto de inflexión significativo en la vida de un hombre. Durante esta década, la pérdida de masa muscular libre de grasa se acelera, y la grasa visceral, que se acumula en la cavidad abdominal, aumenta. Esta grasa es particularmente peligrosa porque está asociada con una inflamación sistémica, un factor de riesgo para enfermedades graves como la enfermedad coronaria y los accidentes cerebrovasculares.

Además de la salud física, la fertilidad también comienza a declinar notablemente a partir de los 40 años. La calidad del esperma disminuye, reduciendo las posibilidades de concepción a un ritmo del 7% anual. Aunque la capacidad reproductiva no se pierde completamente, es un recordatorio de que el tiempo también afecta a los hombres en este aspecto.

La piel a los 40 muestra signos más visibles de envejecimiento, como manchas y una pérdida de elasticidad, y la alopecia androgénica se convierte en una preocupación común, junto con condiciones como la rosácea.

A los 50: La importancia del chequeo prostático

Los 50 son una década en la que los hombres deben prestar especial atención a la salud de su próstata. Es el momento ideal para iniciar un chequeo prostático regular, que incluya una exploración digital y la medición del PSA, para detectar tempranamente cualquier signo de cáncer de próstata o problemas urinarios.

La masa muscular continúa disminuyendo a un ritmo alarmante de 10% por cada década, lo que hace que el mantenimiento de una rutina de ejercicios sea más importante que nunca. Además, los infartos y otras enfermedades cardiovasculares se vuelven más comunes, especialmente en hombres que no han mantenido un estilo de vida saludable.

En términos de dermatología, la sexta década de la vida trae consigo una flacidez significativa, arrugas más marcadas, y los primeros signos serios de fotoenvejecimiento. También es una etapa en la que las personas que han sufrido de alopecia suelen estar en una fase de estabilización, aunque la pérdida de cabello ya ha alcanzado su punto máximo.

A los 60 y más allá: Enfrentando la vejez con salud

A partir de los 60 años, los síntomas prostáticos pueden volverse más pronunciados, y la calidad de las erecciones puede verse afectada, especialmente en aquellos con antecedentes de riesgo cardiovascular. Es un momento en el que las consultas urológicas se vuelven esenciales para evaluar y manejar la salud prostática y la función miccional.

La piel también muestra una sequedad notable, y los problemas de cáncer de piel, como los carcinomas basocelulares y espinocelulares, se vuelven más frecuentes. La alopecia, si no se ha estabilizado antes, ya no es motivo de consulta, ya que la pérdida de cabello suele haber alcanzado su máximo nivel.

Finalmente, después de los 70, el cuerpo sigue perdiendo masa muscular a un ritmo acelerado, y la población anciana se vuelve especialmente vulnerable desde el punto de vista nutricional. La inactividad física, el aislamiento social y las enfermedades crónicas son solo algunos de los desafíos que enfrentan los hombres mayores. Mantener una dieta equilibrada, realizar actividad física moderada, y mantenerse socialmente activo son fundamentales para enfrentar esta etapa de la vida con salud y dignidad.

Cada década trae consigo nuevos desafíos para el cuerpo masculino. Desde mantener un peso saludable hasta cuidar la salud cardiovascular y enfrentar el envejecimiento de la piel, los hombres deben estar preparados para adaptarse a estos cambios. Con un enfoque preventivo y hábitos de vida saludables, es posible disfrutar de una vida plena y activa en cualquier etapa.

En Esquire
Aprende cómo reducir el dolor y acelerar la recuperación muscular con estos alimentos recomendados. La nutrición adecuada puede marcar la diferencia en tu rendimiento físico

Editor Digital de Esquire México.