Si estás leyendo esto, probablemente tengas la curiosidad o la “espinita” de convertir tu relación en una relación abierta. O tal vez conociste a esa persona que crees que es tu media naranja y la única manera de poder estar juntos es bajo este formato. No te preocupes, aquí vamos a resolver todas tus dudas para que puedas tomar la mejor decisión, acuérdate que tú tienes la última palabra y lo más importante es que te sientas libre y feliz.
¿Qué onda con la monogamia?
Casi estamos seguros que tus abuelos, tus papás, tus tíos y todas las personas que te rodean, sembraron en ti la idea de que cuando te casas o estás dentro de una relación, ésta debe ser solo de dos pero, ¿realmente la monogamia va de la mano con la naturaleza del ser humano?
Manuel Mathew, experto en sexualidad, dijo en una entrevista para BBC News Mundo que “La monogamia no es un rasgo del ser humano, para nada. Basta con echar un vistazo al atlas etnográfico de Murdock: analiza más de 800 sociedades y el 80% de ellas no son monogámicas; o son poligínicas (el varón tiene varias parejas sexuales) o son poliándricas (es la mujer la que tiene distintos compañeros sexuales)”.
¿Qué caracteriza a una relación abierta?
Una relación abierta es cuando una pareja no considera la monogamia como la única opción para poder tener una relación estable y sana. Cuando una pareja decide tener una relación abierta, pueden ser libres de tener relaciones íntimas, siempre y cuando no se ponga en juego el amor, el respeto o la lealtad.
Tips para que una relación abierta funcione
- Olvídate de los conceptos sociales acerca de las relaciones y la sexualidad
- Ten demasiada comunicación y respeto con tu pareja
- Nunca dejes a un lado la responsabilidad afectiva contigo mismo y con el otro
- ¡Protégete siempre!
- Replantea las bases de tu relación con tu pareja cada cierto tiempo
- ¡Nunca hagas algo que no quieras hacer!
