El malestar que acompaña a una noche de excesos con alcohol, mejor conocido como resaca o cruda, ha sido motivo de infinidad de remedios populares. Uno de los más comunes es el consumo de cerveza al día siguiente para “curar” la cruda. Este método, que algunos juran que alivia el malestar, levanta una importante pregunta: ¿es realmente efectivo o solo un placebo? Aquí desentrañamos los mitos y verdades detrás de este método, y te contamos qué dicen los expertos.
¿Por qué nos da cruda?
Para entender si la cerveza puede ser un remedio eficaz contra la resaca, primero es necesario comprender qué sucede en el cuerpo durante una resaca. Según el Instituto Nacional del Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés), la cruda es una combinación de síntomas que aparecen como consecuencia de beber en exceso. Entre los más comunes están la fatiga, la debilidad, el dolor de cabeza, las náuseas, la irritabilidad, la sensibilidad a la luz y el ruido, y la presión arterial alta.
El alcohol tiene un efecto directo sobre nuestro sistema nervioso, deshidratando el cuerpo y afectando la química del cerebro, lo que puede generar desde simples dolores de cabeza hasta síntomas más graves como ansiedad y mareos. Un químico en particular, el metanol, juega un papel importante. Según los expertos, el cuerpo procesa el metanol, presente en pequeñas cantidades en bebidas alcohólicas, convirtiéndolo en formaldehído, un compuesto tóxico que se cree que es responsable de varios de los síntomas de la resaca.
El mito de la cerveza para la cruda
El remedio de “curarse con más alcohol”, o específicamente con cerveza, se basa en la idea de que al beber nuevamente alcohol, se retrasa la conversión del metanol en formaldehído. En teoría, esto podría reducir los síntomas de la resaca, al menos temporalmente. Sin embargo, aunque esta práctica es popular en muchos países, incluyendo México, no está respaldada por estudios científicos sólidos que demuestren su efectividad a largo plazo.
El problema con este método, según los expertos del NIAAA, es que aunque puede ofrecer un alivio temporal, en realidad solo prolonga el proceso de recuperación. Al ingerir más alcohol, se está añadiendo más toxinas al cuerpo, lo que eventualmente puede empeorar el malestar general. Además, este tipo de prácticas puede promover un consumo irresponsable de alcohol y aumentar el riesgo de dependencia.
¿Funciona o no?
Entonces, ¿qué tan efectivo es tomar una cerveza para aliviar los síntomas de la cruda? La respuesta corta es que no es una solución recomendada por expertos. Si bien puede ofrecer un alivio a corto plazo, el hecho de que simplemente se esté retrasando la metabolización del metanol no significa que los efectos de la resaca desaparecerán. Al contrario, el malestar volverá más fuerte una vez que el cuerpo comience nuevamente a procesar el alcohol acumulado.
¿Qué es lo mejor para aliviar la resaca?
Lamentablemente, no existe una cura mágica para la cruda. Según el NIAAA, no hay un remedio científicamente comprobado que alivie todos los síntomas de la resaca. Métodos populares como tomar café, darse una ducha fría o consumir bebidas con electrolitos no han demostrado tener un efecto significativo en la recuperación.
El único remedio real es el tiempo. El cuerpo necesita procesar y eliminar los subproductos tóxicos del alcohol, rehidratarse y sanar el tejido dañado. La mejor forma de evitar una resaca es, simplemente, no excederse con el consumo de alcohol.
Aquí algunos consejos respaldados por los expertos para lidiar con los síntomas:
- Hidratarse: Beber mucha agua antes, durante y después de consumir alcohol puede ayudar a contrarrestar los efectos de la deshidratación, uno de los principales factores detrás de la resaca.
- Dormir lo suficiente: El alcohol interrumpe los ciclos de sueño, por lo que descansar bien es esencial para ayudar al cuerpo a recuperarse.
- Comer adecuadamente: Consumir alimentos ricos en nutrientes antes y después de beber alcohol puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas de la resaca.
- Evitar el consumo de más alcohol: Aunque puede ser tentador recurrir a una cerveza para sentir alivio inmediato, es mejor dejar que el cuerpo se recupere por sí solo.
¿Qué hay de los analgésicos?
El uso de analgésicos como el acetaminofén (paracetamol) para combatir los dolores de cabeza o musculares causados por la resaca puede parecer una buena idea, pero es importante tener precaución. La combinación de acetaminofén y alcohol puede ser tóxica para el hígado. Por otro lado, medicamentos como la aspirina o el ibuprofeno pueden aumentar la irritación estomacal, ya que el alcohol sensibiliza el revestimiento del estómago.
La creencia de que la cerveza cura la cruda es, en el mejor de los casos, un mito con efectos temporales. Beber más alcohol al día siguiente de una borrachera no es una solución real y puede terminar empeorando el malestar general. La clave para evitar una resaca es la moderación al beber y permitir que el cuerpo tenga el tiempo suficiente para recuperarse.
La próxima vez que te enfrentes a los temidos efectos de la resaca, olvídate de ese “remedio” de tomar una cerveza al día siguiente. Mejor opta por descansar, hidratarte y darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse de manera natural. Y, por supuesto, recuerda siempre consumir alcohol de manera responsable.