A partir de la experiencia de más de 700 participantes, este estudio explora cómo el uso problemático de la pornografía se asocia con una imagen corporal negativa y síntomas más graves de trastornos alimentarios. Además, descubre cómo la ansiedad y la depresión pueden influir en esta relación.
En esta nota, profundizamos en los hallazgos de esta investigación y sus implicaciones en la salud mental de los hombres.
El vínculo entre pornografía y trastornos alimentarios
Aunque anteriormente se había sugerido que el consumo de pornografía podría influir en la percepción de la imagen corporal, este estudio es uno de los pocos que se ha centrado en examinar a fondo esta relación y sus posibles consecuencias en la salud mental.
Los investigadores Ateret Gewirtz-Meydan y Zohar Spivak-Lavi lideraron este estudio, que incluyó a 705 hombres israelíes con edades que oscilaban entre los 18 y los 68 años. Los participantes, en su mayoría heterosexuales, respondieron a una serie de cuestionarios relacionados con el uso de pornografía, su percepción de la imagen corporal, niveles de ansiedad y depresión, y síntomas de trastornos alimentarios.
Resultados impactantes
Los resultados, publicados en la revista “Body Image,” indicaron que un mayor uso problemático de la pornografía se asociaba con una tendencia más alta a comparar sus cuerpos con las imágenes pornográficas. Esta comparación, a su vez, se relacionaba con una imagen corporal negativa y síntomas más graves de trastornos alimentarios.
Un hallazgo relevante fue que la ansiedad y la depresión moderaban la relación entre la imagen corporal negativa y los síntomas de trastornos alimentarios. En otras palabras, aquellos participantes que reportaron altos niveles de ansiedad o depresión tenían más probabilidades de experimentar síntomas severos de trastornos alimentarios si también tenían una percepción negativa de sus cuerpos.
Diferencias entre hombres heterosexuales y los homosexuales
El estudio también exploró si existían diferencias significativas entre hombres heterosexuales y homosexuales en esta relación. Los resultados mostraron que, en su mayoría, los procesos subyacentes que conectan estos comportamientos eran similares, pero hubo una diferencia notable en la asociación entre la ansiedad, la depresión y los síntomas de trastornos alimentarios. Esta conexión fue más fuerte entre los hombres homosexuales y menos pronunciada entre los hombres heterosexuales.
Implicaciones en la salud mental
Los hallazgos de este estudio tienen importantes implicaciones para los profesionales de la salud mental que trabajan con hombres que luchan contra problemas de imagen corporal o adicción a la pornografía. Sugieren que las intervenciones destinadas a reducir el uso problemático de la pornografía también pueden ser efectivas para mejorar la imagen corporal y reducir el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios.
Además, se plantea que las intervenciones dirigidas a disminuir la ansiedad y la depresión pueden ser especialmente beneficiosas para aquellos hombres que experimentan una percepción negativa de sus cuerpos y síntomas de trastornos alimentarios.