Un beso es capaz de liberar toda una oleada de información que tu cerebro procesa y que luego experimentas en las emociones más fuertes.
Un beso es un acto cargado de pasión que por ningún motivo pasa inadvertido para tu cerebro. La descarga de emociones y estímulos que te recorren como electricidad, mientras besas a tu pareja, son muy poderosos, por lo que incluso lo vemos como algo lleno de significado. Pero ese es otro tema.
En lo que toca a la presente nota, queremos compartirte lo que los expertos dicen sobre el detonante que es besar, a la persona que deseas, en tu cerebro.
Primero: el poder de los labios
Ignacio Camacho, académico de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que, por principio, los labios son 100 veces más sensibles que los dedos.
Otro dato: Los labios son de las regiones del cuerpo con mayor representación en la corteza cerebral, una de las partes más importantes del cerebro, y en la cual se procesa información sensorial y motora.
¿Qué pasa en nuestro cerebro mientras besamos?
Los expertos dicen que biológicamente los besos podrían estar relacionados con la misma selección de pareja. Es como pensar que justo en esos primeros contactos, boca a boca, la “química” con la otra persona es donde pasa o reprueba el primer gran examen de compatibilidad.
Ahora sí, en palabras de Ignacio Camacho:
“Al unir nuestros labios a los de otra persona, en nuestro cerebro se liberan algunos neurotransmisores relacionados con el placer, así como moléculas llamadas péptidos opioides y otras sustancias muy importantes en el apego, como la oxitocina y la vasopresina”.
Por lo anterior, los besos nos hacen sentir tan bien y pueden ser la diferencia entre formar lazos sentimentales con alguien o no.