Eventualmente, el soft swinging puede llevarte a otro nivel de intercambio, aunque con esto sabrías mejor si lo que sigue es para ti.
El intercambio de parejas no es algo recomendable para todos, pues exige una confianza y una comunicación impecables, en la que los participantes tengan claros los límites y hasta gocen de una prodigiosa gestión de las emociones. Sin embargo, eso no quita que pueda ser una experiencia enriquecedora y que, incluso, llegue a fortalecer los lazos con la pareja estable. En este aspecto, dar un vuelco hacia el estilo de vida swinger es algo que admite diferentes vías de acceso. Aquí te presentamos el soft swinging, lo que algunos llaman “la puerta de entrada hacia el intercambio de parejas”.
¿Qué es el swinging?
Antes de otra cosa, es importante aclarar esto. Las personas swinger son aquellas que practican el estilo de vida que propone el swinging o intercambio de parejas, un tipo de relación no monógama, pero consensuada, en la que las parejas acuerdan reunirse con otras en eventos especiales, fiestas, etcétera, para poner en común su intimidad y entrar en un intercambio.
Soft swinging o la puerta de entrada al intercambio de parejas
Habiendo dejado claro lo anterior, podemos pasar a explicar el soft swinging. Carolanne Marcantonio, terapeuta sexual certificada y cofundadora de Wise Sex Therapy Associates, dice que el soft swinging es permitir el intercambio de pareja, con el conjunto de acciones que pueden compartirse en la intimidad, a excepción de aquellas que conlleven la penetración.
La experta dice que en esta modalidad, los besos, por supuesto, están permitidos. Más aún: el sexo oral también haría parte de ella. En lo tocante a la penetración vaginal o anal, los límites entran en juego.
A tomar en cuenta
Al igual que el swinging, el soft swinging puede traer complicaciones, si no se establecen bien los intereses y prioridades de los participantes, es decir, una vez más, la comunicación y confianza son fundamentales para que esto funcione como debería.
Por otro lado, Gloria Brame, también terapeuta sexual, señala que el soft swinging llega a ser especialmente útil para:
- Los que se casaron jóvenes y/o contrajeron matrimonio antes de participar en cualquier acto sexual.
- Los que desean encuentros sexuales más casuales, aunque ya estén en una relación comprometida.