El sexo ha sido una fuente de placer y satisfacción a lo largo de la historia de la humanidad, pero ¿qué impacto tiene en la salud cerebral? Según un estudio pionero realizado por los sociólogos Shannon Shena y Hui Liub, parece que la respuesta es más impresionante de lo que podríamos imaginar.
El sexo y el cerebro: ¿Una fórmula para la salud mental a lo largo de toda la vida?
Publicado en The Journal of Sex Research, este estudio ha revelado que la actividad sexual se relaciona directamente con una mejor función cognitiva, independientemente de la edad. Lo que es aún más sorprendente es que esta relación se extiende a todas las edades estudiadas.
Para aquellos de 75 a 90 años, el sexo regular se traduce en una función cognitiva equivalente a la de alguien cinco años más joven. Esto sugiere que el sexo podría ser una especie de “elixir de la juventud” para el cerebro.
Más que placer: Beneficios en todas las etapas de la vida
No es solo una cuestión de edad avanzada; los adultos de 62 a 74 años también se benefician de la calidad de su vida sexual. La investigación muestra que la calidad de las relaciones íntimas está directamente relacionada con la salud física y emocional, y no solo con las actividades cerebrales.
Además, estos hallazgos subrayan que el sexo tiene un impacto positivo en la salud cardiovascular, reduce el estrés y, lo que es igualmente importante, promueve una mejor función cognitiva. El sexo es, por tanto, un factor clave para mantener una mente ágil y activa a medida que envejecemos.
Este estudio desmitifica la creencia de que el sexo es una cuestión exclusiva de los más jóvenes. Resalta la importancia de la vida sexual en todas las etapas de la vida, recordándonos que el placer y la conexión íntima son beneficiosos para la salud mental y emocional, sin importar cuántos años tengamos.